«Gracias, Señor, por haberme dado un día más de vida. Me gusta
ayudar a los demás. Gracias por mi familia. Vivimos muy felices y
jugamos juntos de muchos modos. Gracias por el sol y por el buen
tiempo. Es maravilloso estar viva hoy.»
Estas expresiones fue encontrada en el diario de una pequeña niña
de 9 años, después de su muerte por leucemia, enfermedad con la
que había luchado toda su corta pero ejemplar vida.
Como una mariposa de otoño que se remonta en su último vuelo por
el jardín; se hace sentir estas notas sinceras, que dan gracias a
Dios por la vida y lo alaba porque Él, puede transformar todas las
cosas.
Permítame preguntarle: ¿Usted, porqué dio gracias el pasado jueves?
Le invito a leer con atención: “¡Gracias a DIOS por su DON
inefable”
2da. Corintios 15
Ese es el motivo por el cual debemos siempre dar gracias,
JESUCRISTO, quien es ese DON Inefable, enviado por DIOS, para
darle al ser humano, perdón, salvación y vida eterna. Hágalo suyo,
acepte a JESUCRISTO hoy mismo.
DIOS le bendiga.
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor: Iglesia Bautista de Roosevelt |