No sabía el idioma, ni conocía a la gente, mucho menos sus costumbres; pero encaminó sus pasos, con la única determinación que el evangelio haría la diferencia y DIOS los sorprendería.

     Auxiliado por una familia misionera compuesta por cinco miembros y usándolos como intérpretes del dialecto de una de las tribus que poblan la extensa zona amazónica de Brazil, aceptó el desafío.

     ¡Cuán difícil fue  El mensaje original era en español, la misionera sabía portugués y lo tenía que traducir al dialecto de la región.  Realmente fue una maravillosa experiencia presenciar cómo DIOS nos sorprende.  A pesar de la dificultad, el mensaje salvador y transformador impactó a muchos aldeanos en ese remoto lugar.  Afirmó que el Evangelio de JESUCRISTO alcanza a todos, sin importar raza, color, idioma ni condición.

     DIOS nos sigue sorprendiendo a través de JESUCRISTO.  Lea esta invitación:

“Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar”

Mateo 11:28

     Déjese sorprender por DIOS, acepte a JESUCRISTO hoy y disfrute de su perdón, gozo, paz y vida eterna.

DIOS le bendiga,

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt