Es la verdad más excelsa de la historia humana.  Muchos han querido negarla y aún ignorarla, pero sigue cada vez más fuerte e inquebrantable:

¡JESUCRISTO, SÍ RESUCITÓ

Durante su caminar por este mundo expresó ese evento de su resurección.  Por esa razón dijo con toda autoridad:  “YO SOY LA RESURECCIÓN Y LA VIDA”.

El mensaje que los ángeles dieron a las tres mujeres la mañana del primer día de la semana fue:

¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?  No está aquí sino que ha resucitado…”

Lucas 24: 5-6

¡Qué maravillosa verdad, saber que JESUCRISTO está vivo y que es el SALVADOR ETERNO

Con toda confianza, crea en JESUCRISTO.  El pagó el precio de nuestra paz y libertad en la cruz de una vez y para siempre.  Únase al coro de voces que hoy exclamamos jubilosos: ¡JESUCRISTO VIVE  y vive en nuestro corazón.

Acéptele como su Salvador y disfrute de vida eterna.

DIOS le bendiga,

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt