Escribir 200 años no cuesta. Que transcurran para todo ser
humano es casi una eternidad. Esa cantidad de años, aseguran
los científicos, son los que la más insignificante bolsa de
plástico, que usted como yo usamos para poner nuestra compra
del supermercado, necesita para desintegrarse y deje de ser un
plástico contaminante y destructor en nuestro mundo.
De igual forma el pecado en el ser humano produce, no solo
contaminación, sino la destrucción de su vida aquí y por la
eternidad.
Pero le tengo la más maravillosa noticia; usted puede ser
libre de tan difícil situación; aceptando a JESUCRISTO como
su salvador y permitiéndole que su poder realice su promesa que
dice:
“Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como
niebla tus pecados…”
Isaías 44:22
Usted sabe hoy que en JESUCRISTO hay poder salvador y
transformador para su vida, le toca aceptarlo o ignorarlo, la
decisión es solo suya. Sea libre de tan destructiva condición, le
invito a aceptar a JESUCRISTO.
DIOS le bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt |