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Reflexiones Anteriores |
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Cada principio de año, la gran mayoría de las
personas determinan imponerse algunas metas y propósitos, los
cuales serán la razón de su caminar durante los 365 días;
esperando que para el transcurso de cierto tiempo, alcanzarlo y
obtener la más grande satisfacción en su propósito.
Tal vez las más comunes son: bajar de peso,
estudiar más, hacer ejercicio, comer saludable, lograr graduarse,
etc. Y en los primeros días eso parece que va bien, pero después
de algunas semanas (no muchas), el interés y la determinación se
esfuman y se vuelve a lo rutinario. Lo ya establecido por alguna
comodidad, y toda la euforia que se manifestó en la expresión de
la Resolución, queda como parte de un intento sin conclusión.
Permítame aconsejarle que cuando hay un buen
fundamento, sí se logra y se obtiene la meta deseada. Pero hay
una Resolución mucho más importante que las ya mencionadas y que
tiene proyección eterna: es la del Perdón, Salvación, Paz y
Vida Eterna, en la persona de JESUCRISTO.
Le invito para que este año no termine sin que
usted disfrute de la Gracia Transformadora que el poderoso amor de
JESUCRISTO realiza en todos los que creen en EL y le
aceptan como su Salvador.
Lea con atención:
“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a JEHOVA, el cual tendrá de él
misericordia, y al DIOS nuestro, el cual será amplio en perdonar”.
Isaías 55:7
Haga esta resolución de vida eterna hoy. Acepte a
JESUCRISTO.
DIOS le Bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt
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