Esta palabra es tan
popular porque la vemos escrita en diferentes formas de letras y
objetos. Pero la realidad es que el impacto que se desea, aún no
se ha logrado y hoy vemos más rostros serios, amargados,
angustiados y casi coléricos por todas partes donde transitamos.
La ciencia ha hecho su parte; la ortodoncia,
que arregla, acondiciona y endereza la dentadura para así tener
dientes “perfectos” para una sonrisa “espectacular”. Los nuevos
“implantes”; líquidos inyectables para hacer resaltar la línea de
los labios y desvanecer la comisura, etc. Todo con el propósito
de que cuando sonría, se vea bien.
La verdad es que la sonrisa no está en esa
área de nuestro cuerpo, ésta es solo la manifestación del estado
de nuestro corazón.
Se puede sonreir verdaderamente cuando
JESUCRISTO quita el peso de nuestro pecado, la culpa, la
envidia, etc., dándonos su perdón.
Lea con atención:
“En quien tenemos redención por su sangre – la de
JESUCRISTO – y el perdón de pecados según las riquezas de su
gracia”
Efesios 1:7
¿Quiere tener una verdadera sonrisa? Acepte
hoy a JESUCRISTO como su salvador y pondrá en su
rostro la sonrisa de la presencia de su amor.
DIOS le Bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt
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