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Reflexiones Anteriores |
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Pensaba pasarlo bien, y
esa noche Bruce, salió rumbo a un baile, en el camino tuvo un
pequeño accidente automovilístico; solventando los requerimientos
del percance continuó su ruta, ya en el salón de baile, se origino
una pelea y se hicieron algunos disparos al aire, él no sintió
nada, aunque presentaba una herida, que atribuyó al accidente de
auto.
Por diez años estuvo
sufriendo de migrañas y dolores fuertes de cabeza, que calmaba con
analgésicos; pero un día no soportó más y después de una
radiografía, se descubre que tenía una bala incrustada en el
cabeza.
Hay miles de personas que
llevan en la cabeza no una bala, sino, un sin número de
preocupaciones, malos deseos, odios, egoísmos, etc. En la
mayoría de los casos son concientes pero, también hay los que
ignoran las molestias que ocasionan.
No siga viviendo de esa
manera; hay una forma mucho mejor.
Lea con atención:
“Así que, si el Hijo – JESUCRISTO – os libertare, seréis
verdaderamente libres”
Juan 8:36
Quite todo lo que
perturba su cabeza, sea libre de esa opresión; acepte a
JESUCRISTO.
Solamente así, su vida
tendrá un disfrute mejor. ¡Créalo
DIOS le bendiga.
Rev. Joel Velásquez
Peralta.
Pastor: Iglesia Bautista
de Roosevelt. |