No es un número insignificante, ni mucho menos para ignorarlo; al
contrario, debemos atender y procurar disminuir.
Es la cantidad de hectáreas que cada año se incendian en los bosques de
la Unión Americana. Lo triste y lamentable es que cada año va en
aumento de forma vertiginosa. La verdad es que, sin darnos cuenta,
pronto todos sufriremos las más grandes sequías, el calor más
agobiante y la irreparable pérdida de nuestro sistema.
Cosa similar está ocurriendo en la vida de muchos seres humanos donde
el pecado destruye, neutraliza y acaba con toda esperanza.
Le tengo buenas noticias; hay quien puede detener y restaurar esa
condición en su vida; JESUCRISTO. Lea su ofrecimiento:
“…YO-JESUCRISTO- he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Juan 10:10
No permita que el pecado siga destruyendo su vida. Acepte a JESUCRISTO
y permítale que transforme lo irreparable. Decídalo hoy mismo,
acepte en su corazón a JESUCRISTO.
Dios le bendiga.
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt |