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De labor
pastoril a Labor Pastoral
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Hoy recordamos y
celebramos la Noche Buena en que unos pastores que guardaban
ovejas en la vigilia de la noche, recibieron manifestaciones del
cielo y el aviso de que nació en Belén el Salvador del mundo. Fue
una noche buena para ellos, porque “se les presentó un ángel del
Señor y la gloria del Señor les rodeó de esplendor” (Lucas 2:9)
Fue una noche
buena para ellos, porque al ir al pesebre a donde los ángeles les
dirigieron, tuvieron el privilegio de ser los primeros en ver
hecho humano al Salvador… pero aquella noche buena se convirtió en
la mejor noche de sus vidas, porque pasaron de la labor pastoril a
la Labor Pastoral. La labor pastoril es cuidar, velar y dirigir
animales; la Labor Pastoral es llevar buenas nuevas de salvación a
los humanos. Para la Labor Pastoral hay que recibir manifestación
de Dios, eso ocurrió con aquellos pastores: “La gloria del Señor
les rodeó”. La Labor Pastoral incluye llevar buenas de salvación,
aquellos pastores de Belén “dieron a conocer a José y a María (y a
la gente del pueblo) lo que se les había dicho acerca del niño”.
“Y
volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios” (Lucas
2:20). Esa es la Labor Pastoral. Ya Dios había asociado la labor
pastoril con la Labor Pastoral cuando prometió en Jeremías 3:14 y
15 que a los convertidos “os daré pastores según mi corazón que os
apacienten con ciencia e inteligencia”. La figura pastoril era tan
apreciada por Dios, que escogió unos pastores para ser los
primeros que recibieran aquella noche buena las buenas nuevas de
que había nacido Aquel que luego dijo: Yo soy el buen pastor, el
buen pastor, su vida da por las ovejas”.
¿Quiere que Jesús
sea su buen pastor? Acéptele como su Salvador hoy… Esta Noche
Buena será eterna en su vida. ¡Felicidades
Hna. Esther Gely |