Todo fue maravilloso desde que comenzó su noviazgo:
los regalos que recibió de su novio, los paseos a los lagos y las
veladas familiares, el compromiso y la ceremonia de bodas, la luna
de miel de quince días en un barco por el mar Báltico. Pero cuando
regresó a la casa y empezó la vida matrimonial, ésta dejó de ser
maravilloso para ella. Y al no poder soportar la idea de ser ama
de casa toda su vida; se suicidó.
Esta joven representa a muchas de las jovencitas
modernas que les gustan las fiestas, los bailes, les encantan los
regalos, los galanteos, las flores y los perfumes; sueñan con el
compromiso, fijar la fecha de la boda y mostrar la sortija a sus
amigas. Pero no, el matrimonio que es un pacto.
Todos los seres humanos hacemos pactos, pero en la
mayor de las veces olvidamos la realidad de ellos.
Lea atentamente: “Porque tal manera amó DIOS al
mundo, que ha dado a su HIJO unigénito – JESUCRISTO – para que
todo aquel que en EL cree, no se pierda mas tenga vida eterna”
Juan 3:16
DIOS hizo un pacto con usted; le abrió la puerta a
la vida eterna a través de JESUCRISTO.
¿Cómo responde? No olvide la realidad de éste pacto,
es salvación y vida eterna.
DIOS le bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor: Iglesia Bautista de Roosevelt |