Ese fue el tiempo, relativamente corto, cuando
cuatro magnates de Asia vieron estupefactos y sin poder hacer
nada, absolutamente nada; perdían en la bolsa de valores de Hong
Kong, la cantidad de diez y ocho mil millones de dólares
($18,000,000.00).
Una pérdida muy grande que pudo haber costado mucho
tiempo superarla o quizás aniquilar por completo toda posibilidad
de recuperación. Pero en fracción de segundos también se puede
perder la vida y más lamentable aún, no haber hecho nada para
obtener el perdón de nuestros pecados y la seguridad de vida
eterna.
Usted que lee esta reflexión y no ha hecho nada al
respecto, está a tiempo. Acepte a JESUCRISTO como su
personal salvador y asegúrese de esta bendición de aquí para la
eternidad y viva confiado como lo expresa el salmista:
“El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo
la sombra del Omnipotente”
Salmo 91:1
Asegure su vida hoy; asegúrese con JESUCRISTO
aceptándolo como su único y suficiente salvador.
DIOS le bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor: Iglesia Bautista e Roosevelt
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