¿Quién no lo ha vivido?   Es una etapa de nuestra vida cuando la desesperanza, lo gris y la duda, empiezan a minar nuestra existencia, deseando que por algún lugar, aparezca el rayo de luz que nos devuelve la esperanza y alimenta nuestra fe.

   Dos hombres que habían estado por tres años y medio caminando y viviendo con Jesús, manifiestan con gran tristeza el desaliento que embarga sus corazones y sus vidas.

     Caminan solitarios de regreso a sus hogares; Jesús, quien les había prometido que resucitaría y no los dejaría, no está con ellos.

     En ese turbulento caminar de su regreso, algo especial aconteció y la Biblia lo contiene:

“Sucedió que, mientras hablaban y discutían entre sí, JESUS mismo se acercó y caminaba con ellos”

Lucas 24:13

     Puede ser que en este momento usted esté en ese turbulento caminar del desaliento, creyendo que a nadie le importe.  Permítame decirle que a JESUCRISTO sí le importa, y desea caminar con usted paso a paso cada día de su vida.  Invítelo a que sea parte de usted, acéptelo como su Salvador, su Amigo, su compañero por siempre.  Solo creyendo en JESUCRISTO y aceptándolo en su corazón, usted disfrutará de su compañía y caminar victorioso.

Dios le Bendiga,

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt