Estaba sirviendo como Misionero en Brasil, y asistí a un Festival Musical Misionero  en Rio de Janeiro,  donde escuche un canto muy interesante cuyo tema es el título de ésta reflexión.

Narraba el desespero que de quienes fueron enviados a ese continente tan lejano y  por muchos olvidado, viviendo en condiciones infrahumanas, donde en la actualidad, muchos mueren de hambre y  de diferentes enfermedades.

Aun con todo lo anterior expuesto, debo decirle que si hay quienes han dicho lo contrario cambiando la monosílaba No, por la de  SI,  y aún siguen allí; desarrollando la obra que DIOS les ha encomendado; predicando a JESUCRISTO, que liberta de la esclavitud del pecado, que transforma la vida del hombre y le da nuevos derroteros.

Fácil no les ha sido, separados de su Familia, Iglesia, Comunidad, País, etc. Pero han respondido con valentía la orden  que JESUCRISTO declaró:   “Por tanto íd.   Y haced discípulos a todas las naciones…”      Mateo 28:19

¿Cómo respondemos en éste momento de nuestra historia?    “ Yo Iré “

1.-   Orando cada día por todos ellos.   

2.-   Dando nuestra Ofrenda Misionera.

Contamos con su entrega.

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt