Es una afección muy
común que se presenta en niños, adultos, ancianos y aún en bebés
de pecho. Las hay leves: erupciones en la piel, moderadas:
malestar general, cansancio, estornudos y ojos llorosos, y
severas: muerte por espasmo laríngeo o asma.
Las alergias manifiestan en nuestro cuerpo el
desorden del sistema inmunológico frente al ataque de un
alergeno. El verdadero control de las alergias se hace
identificando a los alergenos y evitando ponerse en contacto con
ellos.
Cuán difícil fuera para cada ser humano, que
así como las alergias, también el pecado manifestara alguna
molestia que nos obligara a buscar la ayuda necesaria en ese
momento.
Frente a tan difícil situación, solo existe
quien puede limpiarnos y guardarnos del pecado, es JESUCRISTO.
Lea con atención:
“…Y la sangre de JESUCRISTO, su HIJO
nos limpia de todo pecado”
1 Juan 1:7 b
Ese desorden interior de su mente y corazón,
solo puede ser transformado con la limpieza que solo la sangre de
JESUCRISTO puede hacer.
Le invito a que lo acepte como su
salvador ahora mismo y viva sin ataduras ni remordimientos.
DIOS le Bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt
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