En un mundo tan violento, este título parece
alarmarnos, pero de verdad. Aunque hayan nuevas armas para la
destrucción de las naciones, no me estoy refiriendo a ninguna de
ellas.
Las nuevas armas a las que me refiero son a
las que la ciencia está utilizando con mucho éxito, contra el
cáncer; flagelo que sigue acabando con el ser humano en sus muchas
manifestaciones. Ejemplos: Avastín – colorrectal
metástico, Aldara – carcinoma basocecular, Glivec –
leucemia mieloide crónico y gastrointestinal estrónico; y muchos
medicamentos más que son medicados exitosamente.
Pero para el cáncer del pecado; que día a día
destruye, no solo el cuerpo, sino la mente, el alma y la vida
misma, por toda la eternidad, ya existe una única arma: La sangre
de JESUCRISTO. Medite en este pasaje bíblico:
“ … y la sangre de JESUCRISTO su HIJO
nos limpia de todo pecado”
1 Juan 1:7 b
Usted puede hoy librarse de este flagelo para
siempre. Acepte el sacrificio hecho en la cruz por JESUCRISTO
y permita que su sangre derramada le limpie hoy y para siempre.
Es la única forma para ser limpio, libre y salvo. ¡Créalo
Dios le Bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt |