“Y SE DESATO UNA GRAN TEMPESTAD…”
PERO JESUS ESTABA ALLI… |
En la época de huracanes surgen
preocupaciones. En el Caribe se nos anuncia con anticipación
la ruta de cada fenómeno atmosférico. Eso no es posible en el
lago de Galilea, porque allí las tormentas son sorpresivas.
En una ocasión en que navegaban los discípulos por el lago,
les sorprendió una tormenta. Todos se asustaron…
PERO ALLI ESTABA JESUS
A El acudieron los navegantes. Jesús
reprendió su falta de fe. Sí, era falta de fe porque El les había
dicho “Pasemos al otro lado”. Sin embargo ellos temieron perecer
en medio del lago.
ALLI ESTABA JESUS…
Reprendió al viento y hubo bonanza.
Las tormentas de la vida diaria, también
suelen ser sorpresivas. JESUCRISTO todavía obra a favor de los
que le invocan.
En otra ocasión los discípulos iban solos.
Jesús se había quedado en tierra, pero acudió en su auxilio al ver
una tormenta azotándoles. Caminó sobre las aguas agitadas, llegó
a la barca, le ordenó al mar que se calmara y el mar le obedeció.
Si usted, amado lector, ha sido sorprendido
por una situación tormentosa, recuerde que
JESUS CALMA LAS TEMPESTADES
¿Quieres ser salvo por Jesús en medio de las
tormentas? Confiésele como su Salvador y El responderá a su
reclamo.
Le ama en CRISTO,
Hna. Esther Gely
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