La sensación tuvo que ser indescriptible; estaban enterrados vivos a

más de 650 metros de profundidad, en la oscuridad más densa de las

entrañas de la tierra y sin ninguna salida de escape; 33 mineros en

Chile, sintiendo su soledad.

¿Cómo? ¿Quién? ¿Cuándo? descubrirían que estaban vivos, para poder rescatarlos.   Y así fueron sumando un día tras otro hasta que se produjo el milagro; fue después de 17 días que descubren que viven.

Hoy estos mineros están a salvo; fue un rescate espectacular que tomó muchos días, pero están afuera y en compañía de los suyos.

Como estos mineros, existen cientos de seres humanos que se encuentran enterrados y solos en sus angustias, culpas, agobiados por sus conciencias sin reconocer que hay quién puede rescatarlos; ¡JESUCRISTO

Lea con atención:

“E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tu me honrarás”.    Salmo 50:15

No languidezca en su soledad, acepte la invitación; clame con fe a JESUCRISTO y sea rescatado, libre y feliz.   No viva más solo, ¡Hágalo

DIOS le Bendiga

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt