Demasiado sugestivo este titulo, pone nuestra mente a imaginar, y aunque usted no esté enterado hoy se enterará.

Este fascinante número corresponde a la cantidad de receptores que contienen cada yema de sus dedos, estos receptores se encargan de enviar al cerebro el mensaje que cada uno funcionando con responsabilidad está trasmitiendo, para que pueda identificar lo que está palpando y de esa manera actuar con exactitud.

Es maravilloso saber que fuimos creados con perfección, y con la capacidad de reconocer la ausencia de DIOS en la vida; por medios de estos “receptores” como la soledad y angustia.

Atienda al mensaje que le están trasmitiendo, hay forma de responder, lea atentamente:

“He aquí, yo – JESUCRISTO – estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”     Apoc. 5:20

¿Cómo usted actuará ante este llamado?

Ignorarlo sería irresponsable; le invito a abrir la puerta de su corazón (voluntad) y reconozca que solo JESUCRISTO le ha manifestado un verdadero amor incondicional donde la determinación sigue siendo suya.

No ponga oídos sordos a tan especial y muy particular llamado.

Crea en su llamado de amor.      Acéptelo como su Salvador.

DIOS le bendiga.

Rev. Joel Velásquez-Peralta.

Pastor: Iglesia Bautista de Roosevelt.