|
Reflexiones Anteriores |
|
|
ORE; DIOS ESCUCHA, DIOS RESPONDE |
La oración es el medio que tiene el cristiano
evangélico para comunicarse y tener comunión con Dios. A
través de JESUCRISTO, nuestro Salvador, entramos en la
presencia de Dios para tener una conversación íntima y
personal con El. “Hay un solo Dios, y un solo mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo”. I Timoteo 2:5
Hay una diversidad de motivos para orar.
Existen unos que siempre deben estar presentes en la vida
cristiana. (1) La adoración y la alabanza: elevamos nuestra alma
para rendir honra y gloria a nuestro Dios por lo que El es, Dios
viviente, eterno, único.
“Uno es
Dios, y no hay otro fuera de El”.
Marcos 12:32 (2) La acción de gracias: por las bendiciones y
beneficios que de Dios se reciben, por sus respuestas a nuestras
oraciones; en la angustia es refugio, amparo y fortaleza; en la
soledad “trae luz, camino nuevo y aguas refrescantes en el
desierto”. En los momentos de tomar decisiones, señala el camino
por donde andar y da paz y tranquilidad al corazón. (3) La
intercesión: ponemos ante Su gracia a hermanos en la fe,
familiares, amigos y otras personas con la certeza de que Dios
escucha, responde y es fiel a Su promesa:
“…Os digo,
que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca
de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que
está en los cielos”.
Mateo 18:19
Si usted no conoce a JESUCRISTO como
Su Salvador personal, la salvación de su alma es su primer motivo
para orar. JESUCRISTO dijo:
“Yo soy el
camino, y la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino es por
mí”
Juan 14:6
Invite a JESUCRISTO a morar en su
corazón y quedará abierta la puerta para entrar a la presencia de
Dios y gozará de la gran bendición y el gran privilegio que es
orar con la confianza de que Dios escucha y Dios responde.
Que Dios le bendiga,
Hna. Loida Hernández
|