|
Reflexiones Anteriores |
|
|
Joven inteligente, buen mozo, actor de cine,
cumplía el tercer aniversario de su boda, con apenas 33 años de
edad, hijo adoptivo del famoso actor Carroll O’Connor, nacido en
Italia. Su nombre: Hugo O’Connor, esclavo de la cocaína, tomó la
fatal determinación de suicidarse.
¡Qué ironía O’Connor; protagonista de la famosa
serie “Todo en Familia”, no pudo soportar su drogadicción, la mal
llamada “Narcomanía”.
La droga no respeta fama, talento, edad, fortuna,
nombres. Atrapa a su víctima como el pulpo y sus tentáculos;
tenaz, abrazador. Por esa razón, se le llama a la narcomanía, una
enfermedad familiar, porque toda la familia queda terriblemente
afectada con el vicio de un solo de sus miembros.
¿Cómo se puede salvar a la familia de ésta
implacable esclavitud? Solo a través de JESUCRISTO.
Atienda a su llamado:
“He aquí, yo – JESUCRISTO – estoy a la puerta y
llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él y él conmigo”
Apocalipsis 3:20
No preste atención a la voz de Satanás, disfrazado
de “amigos” que le invitan a probar el mundo esclavizante de la
drogadicción. Atienda a la voz de JESUCRISTO, que hoy, en
éste momento toca a la puerta de su corazón. Invítelo a entrar,
sea salvo aceptándolo como su salvador y viva bajo el abrigo del
Omnipotente.
DIOS le bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt
|