|
Reflexiones Anteriores |
|
|
Howard Peckhaw murió a los 32 años, muy joven. Era
un mecánico de autos, que durante algún tiempo, se quejaba de un
dolor cardiaco y en sus doce visitas a igual número de médicos,
recibía la misma respuesta: “Usted no tiene nada”.
Este hombre, que vivía en Dallas, Texas, murió.
Estaba realmente enfermo. No era un hipocondríaco que sentía una
enfermedad imaginaria. Menos una persona despreocupada que no
prestaba atención a su salud. El sabía que estaba enfermo, pero
ningún análisis, laboratorio, auscultación, etc., revelaban algo
por qué preocuparse.
¿Sabe amigo, que muchas personas sienten algo que
les falta, que les afecta, que no anda bien; pero nadie les ayuda
ni les pone atención? Estos son males del alma, morales,
espirituales, que no hay médico que los identifique, pero sí
JESUCRISTO. El expresó:
“Yo – JESUCRISTO – he venido para que tengan vida,
y para que la tengan en abundancia”
Juan 10:10b
Vida es: salud, entusiasmo, confianza, fe. Quien
tiene en su corazón a JESUCRISTO, vive esta vida
abundante. Traiga a JESUCRISTO su intranquilidad,
perturbación y dolor. El es el único Médico Divino que puede
salvarle. Acéptelo como su Salvador ahora mismo.
DIOS le bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt
|