Es la palabra más usaba hoy en día y también el objeto más utilizado.  Pero esto no es nuevo; nuestra piel, que recubre todo nuestro cuerpo, donde se desarrolla el sentido del tacto que nos permite estar en alerta todo el tiempo y dar así la mejor protección, contiene millones de receptores.

     Solo en la yema de un dedo, hay aproximadamente 8,000 de ellos.  Estos envían los mensajes a la médula espinal a través de las fibras nerviosas llegando al cerebro, quien localiza, identifica y actúa.

     El ser humano también tiene la capacidad de reconocer la ausencia de DIOS en su vida y al hacerlo es el momento de actuar; JESUCRISTO es quien puede satisfacerlo.

“He aquí, yo – JESUCRISTO – estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.

Apocalipsis 5:20

     Los receptores de su vida, ¿le indican que está en peligro?  Acuda a JESUCRISTO.  El le dará protección perfecta.  Por ningún motivo descuide esa señal de llamado, abra la puerta de su corazón y disfrute de su amor, perdón y vida eterna.

DIOS le bendiga,

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt