SESENTA SÁBANAS
Se necesitó bastante paciencia para hacer nudo tras nudo,
juntar hábilmente tantas sábanas, sobre todo en un lugar tan
vigilado: la cárcel; y deslizarse por esa cuerda de sábanas,
catorce pisos.
Si, necesitó de sesenta sábanas para conseguir la libertad de
aquella cárcel, Pero, ¿cuántas sábanas más necesitará para
lograr la libertad completa y total?
Estar libre de una cárcel de piedra, de cemento, de celdas, de
rejas, de guardias y de jueces, no garantiza la libertad.
La cárcel más cerrada que existe es la del pecado. Y de ésa
sólo JESUCRISTO
nos puede liberar.
Lea con mucha atención: “Me
ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar
libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en
libertad a los oprimidos”
Lucas 4:18b
Para una libertad completa se necesita del Libertador, único y
salvador a JESUCRISTO.
No hay razón para privarse de tener una libertad completa.
Acepte al único y verdadero Libertador, hoy mismo, y viva
feliz.
DIOS le bendiga,
Rev.
Joel Velásquez Peralta
Pastor: Iglesia
Bautista de Roosevelt
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