Es la persona especializada en tratar de llegar
a algún arreglo con el asaltante o secuestrador, para alcanzar
la libertad de los secuestrados.
Con un arma automática sentenciaba a matar a
un padre y sus gemelos, los cuales tenía secuestrados al irrumpir
en la casa de ellos, huyendo de la policía por asaltar un banco.
El negociador del FBI tardaría cuarenta minutos en llegar al
lugar, pero esto no garantizaba absolutamente nada a los tres
secuestrados.
Este es un cuadro similar al que ocurre cada
día en todas partes del mundo, donde el secuestrador y destructor
de la vida, el diablo o satanás, tiene bajo sentencia de
aniquilación a todos los que cautiva con el vicio, drogadicción,
envidia, egoísmo y desesperación.
Pero a diferencia del negociador, usted puede
tener un Libertador en este mismo instante: a JESUCRISTO.
Lea atentamente:
“El cual
se dio a sí mismo –JESUCRISTO– por nuestros pecados para
librarnos del presente siglo malo…”
Gálatas
1:4ª
Usted no tiene que esperar, permita que
JESUCRISTO hoy le salve, le libere y viva feliz con paz y
seguro, aceptándolo en su corazón. ¡Hágalo
DIOS le bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt |