Dos ejemplos claros:
El primero: Bajo la influencia del alcohol una
persona comete un asesinato y es arrestado, juzgado y sentenciado,
cargando con toda la culpa; pero ¿qué de: el fabricante, el
publicista del veneno, del vendedor que conoce las consecuencias?.
El segundo: la joven que fue criada sin
límites ni reglas, que hace de su vida lo que quiere viviendo
desenfrenadamente, adquiriendo el sida, afectando a decenas de
hombres, los que a su vez contagian a sus parejas.
¿Solo ellos son culpables? ¿El hombre
enajenado por el alcohol? ¿La joven carente de amor, reglas y
principios?
Todo lo que hacemos tiene enormes
repercuciones; lo declara la Santa Biblia:
“No os engañéis; DIOS no puede ser burlado: pues
TODO lo que el hombre sembrare, eso también segará”
Gálatas
6:7
Aún está a tiempo, ¡arrepiéntase JESUCRISTO
puede transformar completamente su vida, acéptelo en su corazón y
sea libre y salvo.
DIOS le Bendiga
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt |