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DOS CLASES DE SANGRE

Si hay un elemento en el cuerpo humano que por sí solo posee elocuencia, es la sangre. La literatura universal menciona infinidad de veces la sangre: sangre ardiente, sangre heroica, sangre inocente. Incluso, de un buen caballo de carreras se dice que es de pura sangre.

 La Biblia trata sobre dos sangres, que tienen un mensaje extraordinario para la humanidad.   Son ellas: la sangre de Abel y la sangre de JESUCRISTO.

La sangre de Abel, la primera víctima del odio religioso, reclama justicia, pide venganza

La sangre de JESUCRISTO, sangre que limpia de todo pecado, pide perdón para toda la humanidad. 

Lea atentamente:   En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”        Efesios 1:7

La muerte de JESUCRISTO, el derramamiento de su preciosa sangre, fue el único propósito de su encarnación; nuestra salvación descansa en la muerte y resurrección de JESUCRISTO.

Acepte hoy a JESUCRISTO, Él murió por usted para limpiarle, salvarle y darle vida eterna.

 

DIOS le bendiga,

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor: Iglesia Bautista de Roosevelt