RAMAS DE PALMA
Los gritos, la algarabía, las ramas de palma y mantos se
extendían en el camino por donde JESUS cabalgaba, rumbo
al centro mismo de Jerusalén, haciendo su Entrada Triunfal.
El mundo estaba convulsionado, la gente corría de un lado para
otro, todos queriendo ver y tener de primera mano todos los
pormenores que en fecha tan importante estaba ocurriendo.
A coro la gente daba voces diciendo:
¡Hosanna
Marcos 11:9b.
Cuadro como éste, se repiten casi a diario en nuestra
convulsionada época. El ser humano está en búsqueda de cómo
acallar su angustia y desesperación; vociferando, gritando y
en muchos de los casos desplegando banderas en vez de ramas de
palma, exaltando a quien solo busca de ellos, alimentar su ego
y sentirse muy por sobre todos, y al final se retorna a casa,
cansados, afónicos, frustrados y con el mismo vacío sin haber
alcanzado el alivio y solución que en verdad necesita.
Amigo lector, no viva más así, hay quien puede llenar su
vacío, mitigar su necesidad y darle descanso: es JESUCRISTO.
Permítale entrar en su corazón, acéptele como su REDENTOR
y viva salvo, seguro y feliz, ¡Créalo
JESUCRISTO es REDENTOR HOY para usted.
DIOS le
bendiga,
Rev. Joel Velásquez-Peralta
Pastor: Iglesia Bautista de Roosevelt
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