Este es un caso para una telenovela, ocurrido
en San Francisco, California. Dunbar había quedado ciego hacía
cuatro años, vivía con lo que recibía del Seguro Social, pero
alguien le había robado su pensión de ese mes y llevaba días
sin comer; aún más, no tenía parientes ni amigos. Molesto y
hambriento, tomó la decisión de asaltar un banco; el hombre se
acercó a la ventanilla. Cuando le tocó su turno, le pasó una
nota al cajero: «Esto es un asalto. Entrégueme todos los
billetes de 10, 20, 50 y 100 que tenga.»
Dunbar vivía en las tinieblas más oscuras; además de la de sus
ojos, las tinieblas del alma.
Hay muchos seres humanos que hoy día viven en profundas
tinieblas espirituales. Pero hay quien puede transformar esa
condición en la luz mas fulgurante de su vida, es JESUCRISTO.
Lea con mucha atención: “Yo soy – JESUCRISTO - la luz del
mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá
la luz de la vida” Juan 8:12
Le invito para que venga a la gracia salvadora que JESUCRISTO
otorga a todo el que con sinceridad le busca. Solo JESUCRISTO
puede quitar la tiniebla espiritual del alma.
No tarde más, deje de vivir en las tinieblas.
Acepte a JESUCRISTO como su Salvador.
Rev.
Joel Velásquez Peralta
Pastor: Iglesia
Bautista de Roosevelt
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