Es la expresión que marca el inicio o continuación
de algo que se ha dejado de hacer. Este no es el vocablo que
agrade al 100% de nuestros muchachos, cuando las vacaciones ya son
historia y hoy tienen que enfrentarse a un nuevo año académico,
con sus desafíos, sus retos y sus pruebas.
De nuevo al trajín de cada mañana, a las
desveladas por los exámenes, a las privaciones; si se desea ser un
triunfador al final de estos diez meses.
Permíteme usar estas dos palabras para
recordarle lo que ya usted habrá oído o leído. De nuevo
quiero decirle: Usted necesita a JESUCRISTO, y lo necesita
como su Salvador, para así comenzar de nuevo, una
vida transformada, libre y victoriosa.
Nuevamente JESUCRISTO le llama. Lea
con atención:
“He aquí yo – JESUCRISTO – estoy a la puerta
y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él, y el conmigo”
Apocalipsis 3:20
¿Va a responder al llamado? O ¿De nuevo
dejará a JESUCRISTO fuera de su vida? Abrale la puerta de
su corazón y disfrute viviendo su vida con gozo, amor y paz.
Acepte hoy a JESUCRISTO como su Salvador.
Dios le Bendiga,
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt
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