Como un péndulo humano mecido por el aire en
el vacío a la altura del piso 32, estaba un trabajador de
limpieza de ventanas de cristal en un edificio de New York.
Una corriente de viento sorpresiva, le expulsó de la
plataforma donde día a día realiza su trabajo, y hoy su vida
pende del único cable acerado en su cintura.
En el piso 22 del edificio, donde se realizaba una reunión
de abogados, fueron sorprendidos con lo extraño que en la
parte de afuera se mecía; sin perder tiempo, rompieron la
ventana y con mucho esfuerzo salvaron al trabajador
milagrosamente.
Hoy día hay personas de distintas edades, que como este
trabajador se mece en el vacío de la desesperación, angustia y
miedos, sin tener alguna esperanza de rescate, deseando con
urgencia que se abra una ventana salvadora.
Quiero darle una gran noticia si ésta es su condición; para
usted se abre una Puerta.
Lea con atención:
“YO soy la Puerta, el que por MI entrare será salvo” Juan
10:9
Es JESUCRISTO, quien con su amor perdonador, su gracia
salvadora y su poder transformador, puede rescatarle del vacío
que esta viviendo y transformarlo en roca firme, seguridad
plena y gozo en plenitud.
Entre por la puerta que es JESUCRISTO y deje de vivir en el
vacío; acepte con sinceridad la invitación que le hace. Crea
en JESUCRISTO.