El número nos sorprende, la estadística fue realizada a la población joven de esta hermosa isla de Puerto Rico: 800,000 oídos que no oyen.

Vivir en un mundo de tinieblas es muy triste, pero no lo es menos, vivir en un mundo sin sonidos, voces ni melodías.

Descubrir que por el abuso de audífonos, a los cuales más sofisticados y modernos, hace vibrar nuestros tímpanos con el estridente ruido de la música moderna; tratando brutalmente nuestro sentido del oído, el cual perderá irremediablemente.

Más triste es tener oídos que oyen, pero que no prestan atención al acogedor llamamiento de JESUCRISTO que dice:

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo – JESUCRISTO – os haré descansar:     Mateo 11:28

No permita que el tímpano de su oído espiritual se endurezca con el bullicio mundanal.  Escuche la dulce y amorosa voz de JESUCRISTO que le invita y le llama.  Préstele atención, escúchelo y atiéndalo.  Quiere salvarle, perdonarle y proveerle vida abundante y eterna.

Acéptelo como su salvador hoy.  JESUCRISTO le ama.

DIOS le bendiga,

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt