Alas de aves… de
ángeles… de Dios |
Luego
de la entrada triunfal a Jerusalem, Jesús hace alusión a la
protección de la gallina cuando cubre con sus alas a los
polluelos. (Lucas 13:34)
Cuando hablamos de ángeles, sabemos que su medio de moverse son
sus alas. Innumerables veces leemos en la Biblia: “El ángel de
Jehová vino…”. Eran ángeles mensajeros, ángeles que traían
instrucciones o ángeles que ejercían oficios. No usaban sus alas
para proteger.
El
salmista David presenta otras alas que su labor exclusiva es
proteger. Son las alas de Dios. David habla de la labor de esas
alas y clama por su protección:
“Escóndeme bajo la sombra de tus alas”
Salmo 17:8
“ Por eso los hijos
de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas”
Salmo 36:7
“Y en la sombra de tus alas me ampararé hasta que pasen los
quebrantos”.
Salmo 57:1
“Estaré seguro bajo la sombra de tus alas”.
Salmo 61:4
Esas
alas de Dios están listas para proteger a todo el que acepte a su
Hijo como Salvador. ¿Quiere tener derecho a esa protección?
Entregarle su vida a Cristo y confesarle como su único Salvador,
le hará meritorio a recibirla.
Hna.
Esther Gely
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