En Tokio, una de las muchas fábricas electrónicas que existen en ese país, cuando el guarda nocturno Takeo Juruna hacia su recorrido habitual, supervisando que todos los robots realizaran su especial trabajo, sin darse cuenta, su celular sonó.  Él, sin pensarlo, lo tomó y accionó para contestar.  Un brazo robótico realizó un movimiento fuera de orden y golpeó fuertemente a Juruna, quien murió instantáneamente.

¿Qué sucedió?  Los ingenieros explicaron: “Fue una Niebla Electrónica producida por una interferencia electromagnética”.  Otra contaminación más, que también la produce los juegos de video, los celulares y todos los aparatos electrónicos.

¡Increíble!  El hombre contamina todo lo que toca; aire, ríos, lagos, atmósfera, comercio, religión, moral, niñez, juventud, amor, etc.

¿Podrá frenarse esta fatídica contaminación?  Si, en JESUCRISTO.  Él es quien únicamente puede hacerlo.  Dígalo como el salmista:

“Crea en mí, oh DIOS, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.”    

Salmos 51:10

No lo dude, pídaselo.  Solo JESUCRISTO puede quitar lo contaminado de su corazón y transformarlo en un corazón limpio con un espíritu recto, que le reconoce como salvador.

Crea en JESUCRISTO, acéptelo hoy mismo.

DIOS le bendiga,

Rev. Joel Velásquez Peralta

Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt

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