La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo
la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. Juan 14:27
¡Navegamos por un mar de inseguridad La prensa nos informa sobre
la muerte trágica de jóvenes prometedores a manos de otros jóvenes
ya curtidos en el crimen. Se nos advierte a diario estar atentos
a todo lo que ocurre a nuestro rededor, y limitar las salidas
nocturnas a lo estrictamente necesario.
“Y por haberse multiplicado la maldad la caridad de muchos se
enfriara,”
nos
dice el Señor en Mateo 24:12. Muchas veces nos abstenemos de
hacer el bien que debemos hacer por temor a ser víctimas del clima
de violencia que caracteriza nuestro momento histórico.
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la
da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo.”
Este
es el mensaje de nuestro
Señor Jesucristo
para esta hora.
Este
ha sido el asidero del creyente a través de la historia y lo es
para nosotros hoy.
No se turbe
vuestro corazón
dice
el
Señor,
conociendo El
que
el temor paraliza y limita nuestra capacidad para reaccionar ante
la adversidad.
“Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el
Dios de Jacob.” Salmo 46:7
Hermano Lector, nuestra invitación en esta hora incierta es a
procurar de nuestro
Señor Jesucristo
la
paz y seguridad que solo en
El
se
pueden encontrar.
Su
hermano en Cristo,
Neftalí Rivera Nieves
Iglesia Bautista de
Roosevelt. |