Dana cuenta con solo trece años de edad.
Accidentalmente estaba prisionera bajo una roca de granito de
cinco toneladas. Tenía dificultad para respirar, su movilidad
estaba limitada: solo su cabeza, una pierna y un brazo. La
muerte era segura, necesitaba ayuda inmediata.
Un equipo de socorristas, logran, después de arduo trabajo
(cinco horas), ponerla a salvo liberándola y llevándola al
hospital más cercano.
Hoy día se encuentran en igual situación – prisioneros –
cientos de personas bajo el peso del pecado, el vicio, la
drogadicción, sintiendo la dificultad de movilidad en su vida
asfixiante, deseando urgentemente ayuda.
Hay ayuda: JESUCRISTO. Lea con atención:
“Venid a
mí todos los que estáis trabajados y cargados que yo os haré
descansar”
Mateo 11:28
Acepte la invitación. Únicamente JESUCRISTO es
quien puede quitar el peso o condición que le agobia. Clame ahora
mismo a EL, JESUCRISTO, y sea libre.
Acéptelo sinceramente en su corazón.
Dios le bendiga.
Rev. Joel Velásquez Peralta
Pastor de la Iglesia Bautista de Roosevelt |